Experiencia Proyecto Embajadores 2018

Proyecto embajadores 2018

Isaac Kibrit

 

Una oportunidad increíble; eso es lo que viene a mi mente cuando pienso en este proyecto; aprendizaje y crecimiento personal donde, no solamente investigamos de muchísimos artistas y montamos una exposición, sino que pudimos conocernos a nosotros mismos y 3 hermosas ciudades europeas. Desde la convocatoria, hasta el regreso a México,  cada una de las experiencias que hemos tenido han sido únicas e impactantes. El proyecto nos hizo conocer cosas diferentes de nuestro país y creamos un video explicando algunos de los puntos más importantes como la política, el turismo, la economía y hasta la identidad judeo-mexicana. Después estudiamos las vidas de artistas austriacos exiliados, que tuvieron que huir de su patria debido a las persecuciones de la Segunda Guerra Mundial y por azares del destino terminaron en nuestro país. Una vez que tuvimos la información comenzamos a armar la exposición, la razón del viaje.
 
Cuando uno ve una exposición piensa en qué tan difícil puede ser, la mayoría siempre terminamos por concluir que se ve fácil; sin embargo, al empezar a armarla nos dimos cuenta de todo el trabajo y esfuerzo que se necesita: armar textos, buscar imágenes, fichas técnicas, diseño y lo más importante, una extensa búsqueda de información. Todo ese esfuerzo nos llevó a un resultado profesional del cual hoy estamos orgullosos y satisfechos.  La inauguración de “El exilio a través del arte” nos dejó maravillados, al igual que a la Exma. Embajadora de Mexico en Austria, Alicia Buerostro, quien junto con Rosa María Castro Valle, Agregada Cultural, han sido parte esencial de la posible realización del proyecto. Merece una mención especial el doctor Christian Kloyber, autoridad en el tema, tanto en Austria como en México, quien desde un principio se sumo a este esfuerzo con su investigación. Como podrán darse cuenta, fue un proceso que hicimos acompañados de muchísima gente que nos enseñaron y ayudaron a avanzar y crecer. 
 
Pero no toda la cultura que adquirimos fue gracias a la gente involucrada en el proyecto o gracias a la investigación, pero también de las múltiples experiencias del viaje: conocimos Viena, paseamos por  Salzburgo y corrimos por Berlín; nos perdimos en el metro, presenciamos una de las óperas más reconocidas del mundo  y hasta nos equivocamos de tren; pudimos explorar por nuestra cuenta, observar obras de arte y pinturas famosas; llegamos a otra ciudad, donde nos cansamos de Karltzplatz y luego rogábamos regresar, donde comimos kebab y dulces de pesaj... digo trufas de Mozart, fue un viaje lleno de éxtasis y emoción, sin duda uno de los mejores de nuestras vidas.