2 de octubre de 1968
Para entender lo que sucedió ese trágico 2 de octubre, hay datos importantes del contexto mundial y nacional que debemos saber:
1.Había un movimiento estudiantil a nivel mundial en el cual los jóvenes de Francia, Praga, Helsinki, Estados Unidos, entre muchos otros, y México no fue la excepción, pedían más libertades y se rebelaban ante todo lo que representara una autoridad: los padres, los maestros, la religión y el estado.
2. En México, estábamos bajo la administración del Presidente Gustavo Díaz Ordaz. Se había desempeñado bastante bien, en su gestión presidencial la economía nacional tuvo uno de sus mayores crecimientos, de entre 6 al 8% del Producto Interno Bruto (PIB) y la inflación (2.7%) se mantuvo en mínimos que no volverían a tenerse en el país en las siguientes décadas. Sin embargo, siempre se caracterizó por su autoritarismo.
3. En 1968 se llevaron a cabo las primeras Olimpiadas en nuestro país. Era el momento perfecto para que México demostrara que era un país en crecimiento capaz de hacer unos juegos a la altura de cualquier otro.
4. El movimiento estudiantil no fue el primero ni el único. Años antes, durante el sexenio del Presidente Adolfo López Mateos, se manifestó el descontento del sector ferrocarrilero. Más tarde, ya en el sexenio de Díaz Ordaz, se manifestaron los médicos del ISSSTE y después, estudiantes de Morelia y de Sonora. Es decir, había ya un caldo de cultivo en el país.
5. Estábamos en plena guerra fría. Los dos grandes bloques políticos, capitalismo y comunismo, buscaban imponer su modelo.En México, las demandas de los jóvenes se interpretaron como un plan gestado por fuerzas externas para imponer el modelo socialista. Aunque hoy nos parece exagerado, y si lo es, en ese tiempo no les faltaba razón porque sí había un tinte socialista y una gran admiración por el Che Guevara y la Revolución Cubana entre alumnos y profesores, sobre todo de la UNAM.
Tomando todo esto en cuenta, ahora sí, vayamos al 2 de octubre.
Faltaban diez días para la inauguración de los Juegos Olímpicos. El Presidente ya estaba realmente nervioso de que los disturbios empañaran los Juegos. Le pareció que debía tener mano dura y terminar de una vez por todas con ese desorden; según sus propias palabras: "Hemos sido tolerantes hasta el punto de ser criticados".
Los líderes estudiantiles convocaron a un mitin en la Plaza de las tres culturas en Tlatelolco. Sin que lo hayan previsto, la plaza resultó ser una trampa natural. Prácticamente es un hoyo rodeado de edificios altos y con accesos restringidos.
Era un día familiar, había de todo: niños, gente mayor y vecinos. Desde que llegaron, notaron la presencia del ejército, lo cual no resultaba extraño así que no les preocupó. Poco antes de las seis de la trade, los líderes estudiantiles comenzaron el evento desde el tercer piso del edificio Chihuahua. A los poco minutos, un helicóptero sobrevoló la plaza y se vieron caer dos bengalas verdes. Ahí fue donde empezó la pesadilla; desde donde estaban ubicados los estudiantes empezaron los balazos dirigidos hacia el ejército. La reacción del ejército, como era natural, fue responder a la agresión. Cortaron la energía eléctrica y las líneas telefónicas, estaban a oscuras y completamente incomunicados. La gente que se encontraba ahí no estaba armada así que lo único que podían hacer era correr pero en realidad no había a donde ir. Algunos se escondieron en la Iglesia de Santiago o en los departamentos del edifico Chihuahua pero entraron a buscarlos deteniendo a todos los que se encontraban ahí.
¿Qué fue lo qué pasó en realidad?
El gobierno infiltró a un grupo paramilitar llamado Batallón Olimpia. Este grupo fue creado para asegurar que los juegos olímpicos se llevaran a cabo sin problemas, pero ese día, estuvieron en el mitin vestidos de civiles, se identificaban entre ellos con un guante blanco. Se posicionaron en el Edificio Chihuahua para que pareciera que la agresión venía de los líderes del movimiento; las bengalas fueron la señal para abrir fuego y atacar al ejército, de esa manera se justificaba la agresión a los estudiantes.
Fue uno de los eventos de derramamiento de sangre más tristes de nuestra historia.
- Hasta el día de hoy no hay un consenso en cuanto a número de víctimas. En ese momento la prensa de nuestro país estaba totalmente controlada por el gobierno y no tuvo el impacto que debería. Las olimpiadas se llevaron a cabo en santa paz y el símbolo, irónicamente, era una paloma blanca. Fue muchos años más tarde, después de la muerte del Presidente Díaz Ordaz, que se abrieron los archivos clasificados y se conoce la historia detrás del 2 de octubre.