EL ESCULTOR JOSÉ SACAL EN LA MONTE

Si alguna vez has tenido la oportunidad de pasear por la Avenida Juárez, en el Centro, a unos pasos del Museo Memoria y Tolerancia, habrás visto la escultura “Gorila con banjo”, o si has pasado por la glorieta frente al Hospital Ángeles de Interlomas, la escultura “Ángeles”. Pues esas dos piezas, entre muchas otras que lucen hoy en las calles de nuestra Ciudad y en otras partes del mundo, fueron esculpidas por el maestro José Sacal y este año, con mucha alegría, la Monte tiene la oportunidad de convertir sus instalaciones en un gran museo didáctico, que permita a nuestros alumnos relacionarse con el arte de una forma más cercana y vivencial, a partir de la convivencia con una colección de 29 esculturas de este gran artista.

Orginario de Cuernavaca, Morelos, José Sacal (1944-2018) se mudó a la Ciudad de México para estudiar medicina en la UNAM, en donde las prácticas en el anfiteatro le proporciona un importante conocimiento de la anatomía humana que después aprovechó para desarrollar sus habilidades artísticas, a las que da cauce estudiando en la Escuela de Pintura y Escultura de La Esmeralda, en donde toma clases de pintura y escultura con diferentes maestros, entre los que destaca el escultor Francisco Zúñiga (1912-1998).

Sacal comenzó esculpiendo de forma figurativa y experimentó con el contorsionismo del cuerpo humano, y paulatinamente con constancia y esfuerzo dominó la técnica, comenzando a desarrollar un estilo propio que se refleja en obras diversas que nos evocan una sensación futurista, o sensualidad, romanticismo, comicidad, irreverencia y provocación. Son especialmente sorprendentes las piezas con matices surrealistas y aquellas que coquetean con lo abstracto.

La calidad de su trabajo ha sido reconocida tanto en México como en diferentes países del mundo, prueba de ello son los múltiples premios que ha recibido por su obra, y entre los que se encuentran la Bienal Internacional de Florencia, Italia; el trofeo Grand Prix Mondial, Musée Beaux Arts D ́Unet, Francia, Premio del Director, Winter Fest International, Omaha, Nebraska, Estados Unidos, Mención Honorífica, Centro de Bellas Artes, Sacramento, California, Estados Unidos, Gran Cordón Azul y Oro, Bienal Europea, París, Francia, Mención de Honor en la Bienal Internacional, Toyamura, Japón, Best of Show, Lewis-Clark Center for Arts & History, Estados Unidos, Premio Instituto Cultural México-Israel, Arte, Ciencia y Cultura en México.

Asimismo Fue miembro fundador de la Academia Mexicana de Ciencias y Artes, Tecnología y Humanidades, AC; miembro del Salón de la Plástica Mexicana; miembro de la Sociedad Defensora del Tesoro Artístico de México, AC y miembro de la Sociedad de Artes y Letras de Europa.

Una de nuestras piezas favoritas que hoy se puede apreciar en la Monte, es “El pensador (Rodin)”, un claro homenaje a uno de los padres de la escultura moderna, el escultor francés Auguste Rodin (1840-1917), quien es conocido por su habilidad para renunciar al realismo y la decoración en favor del uso de la textura, los detalles de la superficie para transmitir emociones. El pensador de Sacal, sin duda nos remite a este antecedente histórico, pero al mismo tiempo lo actualiza en nuestro presente, al evocar la globalización, el futurismo, y la tecnología.

Es un verdadero placer tener la oportunidad de convivir todos los días con el arte, y en
especial con la obra de este gran escultor, que nos invita a experimentar el mundo a partir de las emociones que sus piezas nos provocan.